Un reciente informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) reveló que el poder adquisitivo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) registró una nueva baja del 0,8% en abril de 2025.
Este retroceso consolida una pérdida real del 32% desde noviembre de 2023 y del 62% desde su punto máximo en 2011.
El estudio, elaborado por el Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), detalló que el salario mínimo se encuentra por debajo del nivel registrado en 2001, previo al colapso de la convertibilidad. Aunque la caída de abril fue menor a la de marzo (-2,1%), la tendencia descendente persiste desde diciembre del año pasado.
En paralelo, el informe también expuso una radiografía preocupante del empleo formal en Argentina. Si bien en febrero de este año se incorporaron más de 10.000 trabajadores registrados al sistema, en términos interanuales el empleo asalariado formal cayó un 0,8%, lo que representa 84.000 puestos menos que en febrero de 2024.
La contracción más significativa se produjo entre noviembre de 2023 y febrero de 2025, con una pérdida de 182.000 empleos formales (-1,8%). Mientras el sector privado sumó levemente 14.000 puestos en febrero, el sector público continuó en baja, perdiendo 37.000 empleos interanuales y 59.000 desde noviembre.
Respecto a los ingresos, el salario promedio del trabajador formal del sector privado fue de $1.569.990, con una mediana de $1.229.900. Sin embargo, estos montos no logran compensar la inflación ni la histórica erosión del salario mínimo, según concluye el informe de la UBA.
