
La medida busca descomprimir controles sobre consumidores finales y simplificar operaciones comerciales
La Agencia de Recaudación y Control Aduanera (ARCA) dispuso un cambio clave en los controles sobre transacciones comerciales: ya no exigirá la identificación del comprador ni investigará compras menores a los 10 millones de pesos. Así lo establece la Resolución General 5700/2025 publicada este martes en el Boletín Oficial.
La normativa elimina la necesidad de consignar datos del consumidor final en las facturas por debajo de ese monto, tanto para operaciones en efectivo como con tarjeta o transferencias bancarias. Además, eleva a $500.000 el límite de operaciones respaldadas únicamente con el sistema del “Facturador”.
En paralelo, se definieron nuevos umbrales para otras operaciones financieras. Por ejemplo, se solicitará justificación de fondos recién a partir de los $50 millones para personas físicas y $30 millones para personas jurídicas en transferencias o acreditaciones, saldos bancarios y billeteras virtuales. Para plazos fijos y tenencias en sociedades de bolsa, los límites suben hasta los $100 millones.
Desde el organismo indicaron que esta medida busca “simplificar procedimientos” y “reducir la carga administrativa” para comercios y contribuyentes. Sin embargo, algunos especialistas advierten que podría facilitar maniobras de evasión o lavado de activos, al dificultar el seguimiento de movimientos importantes de dinero en efectivo sin declarar.
