El Gobierno prevé enviar el proyecto en diciembre, pero los sindicatos cuestionan la falta de debate, la falta de precisiones y aseguran que la iniciativa ya nace sin acuerdo.
La reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional será enviada al Congreso para ser tratada en el marco de las sesiones extraordinarias, prevista —según fuentes oficiales— para el 9 de diciembre, fecha adelantada respecto de lo que figuraba inicialmente en la agenda parlamentaria.
El avance del proyecto llega en un escenario de máxima tensión con la CGT y la CTA, que manifestaron su rechazo a los lineamientos generales difundidos por el ministro de Modernización, Federico Sturzenegger, durante la última reunión del Consejo de Mayo. Allí, según denunció la dirigencia sindical, el Ejecutivo presentó las ideas centrales de la reforma pero no entregó el texto definitivo, dificultando cualquier posibilidad de evaluación o consenso previo.
❗ Reclamo sindical por falta de debate
Al salir del encuentro, el titular de UOCRA, Gerardo Martínez, afirmó que el Gobierno “impidió el acceso a los fundamentos de la propuesta” y remarcó que el Consejo “es consultivo pero no vinculante”, motivo por el cual no existe instancia formal para frenar la iniciativa. Aseguró que los trabajadores “no están de acuerdo con el enfoque” y denunció que la redacción del proyecto se mantiene “encapsulada”, sin posibilidad de discusión pública.
En la reunión también participaron representantes del Gobierno, legisladores nacionales, empresarios y dirigentes provinciales: entre ellos, el gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo, la senadora Carolina Losada y el diputado Cristian Ritondo. Por el sector empresarial estuvieron la UIA y referentes de cámaras productivas.
